La exigente actividad profesional de entregar asesorías en nutrición vegetal a un diverso espectro de empresas hortofrutícolas, motiva una constante búsqueda de respuestas a incontables y permanentes inquietudes de los administradores de dichas explotaciones.
En definitiva, el acicate de incrementar la productividad como una eficaz herramienta para una “productora agrícola”, frente a mercados abiertos, donde los precios de los productos ( comodities ) son inestables, conduce a una permanente innovación tecnológica aplicada.
Para el tema de la nutrición vegetal, los avances en investigación son cuantiosos en las diversas áreas que convergen en la nutrición; entre ellas:
- los avances de la tecnología de los transportadores (polioles-carrier-quelatos) para facilitar la introducción de los nutrientes (y plaguicidas);
- las mejoras de los sistemas de inyección en fertirrigación, que homogenizan totalmente la distribución de las disoluciones nutritivas a nivel de emisores – goteros-;
- el impresionante avance en las tecnologías de nebulizadores y boquillas para los rocíos foliares, que facilitan gotas pequeñas y uniformes, provocando un altísimo cubrimiento sobre la masa foliar;
- las nuevas y revolucionarias formulaciones de productos foliares ( nutrientes y plaguicidas ) como es la micronización de partículas, con reducción de partes de ingredientes activos, aditivos penetrantes, etc.
- nuevas investigaciones fisiológicas sobre procesos enzimáticos, rol de co factores minerales en dichos procesos; tal como el sorprendente papel que parece desempeñar el Silicio; los tiempos de de traslocación de diversos aniones y cationes al interior de la planta; la identificación casi a detalle por donde los distintos iones se intercambian en zonas específicas de las raicillas, para penetrar al interior del torrente savial del xilema; etc, etc.
Todo este conjunto ( y mucho más sin mencionar aún ) dista de ser conocido y menos aún aplicado entre los productores y empresas agrícolas.
Mención especial, debo emitir, al cada vez más clarificado panorama, que entregan los microbiólogos sobre el rol de la biótica en la rizosfera; allí están los PGPR, micorrizas y en especial papel que desempeña la cadena de artrópodos, nematodos, ombrices, hongos, actinimycetes, bacterias y virus. La sostenibilidad de las actividades agrícolas, dependen en definitiva del cuidado, renovación y desarrollo de esta cadena.